usuarios activos: 3 , martes, 07 de mayo de 2024
Ir al inicio ...
Inicio - Actualidad
Buscar
Mapa Web

Promociones y novedades
PRESENTACIÓN
Quiénes somos
Servicios
Localización
Contacto
SERVICIOS SANITARIOS
MEDICINA PREVENTIVA ANTIENVEJECIMIENTO (ANTI-AGING)
 
Analítica Antiaging
Estudios genéticos Biochip, Nutrigenómica
Estudio de la actividad de Telomerasa
Valoración edad biológica y perfil de envejecimiento
Nutrición personalizada, Ortomolecular y Terapia Celular Activa
Tratamientos antienvejecimiento - Plan de salud personalizado
 
MEDICINA ESTETICA
 
Medicina Estética Facial
Medicina Estética Corporal
Depilación Láser Médico
 
DIETETICA Y NUTRICION, ADELGAZAMIENTO PERSONALIZADO
 
Valoración estado nutricional
Valoración del peso ideal
Valoración de composición corporal
Dietas personalizadas
AREA SUPLEMENTOS
Sistema Cardiovascular
Control Colesterol
Salud del Sistema Digestivo
Detocificación y soporte hepático (salud del hígado)
Soporte Sistema Inmune
Salud articular
Salud Osea
Multivitamínicos
Antioxidantes
Salud femenina
Salud masculina
Soporte sistema nervioso
Mantenimiento piel y pelo
Ayudas para adelgazamiento

OTROS SERVICIOS

Tratamientos especializados para hombres
Otros - información


Área Restringida

Limpieza facial profunda

 

L I M P I EZ A  F A C I A L

 

La frecuencia con que debemos realizar una limpieza facial profunda varía dependiendo del tipo de piel de cada mujer. Por ejemplo, si el cutis es graso y en él anidan puntos oscuros, es bueno hacer una limpieza semanalmente hasta que el rostro consiga un equilibrio que le permita extender la frecuencia de la acción limpiadora a dos semanas.

Hay otro grupo importante de mujeres para quienes basta una limpieza facial al mes pues su tipo de piel no exige atenciones tan rigurosas, aunque sí todas agradecen la rutinaria limpieza nocturna diaria.

En realidad la batalla de la limpieza facial profunda es contra los puntos negros y espinillas resultantes de la acumulación de impurezas ambientales o producidas por el propio organismo. Prevenirlas muchas veces requiere de cambios en los hábitos alimentarios para conseguir una dieta diaria saludable y equilibrada.

Es frecuente encontrar personas que presentan en su rostro pequeños puntos blancos sobreelevados, del tamaño de una cabeza de alfiler, sobre todo en la zona de pómulos, mejillas y párpados. Estos puntitos son conocidos medicamente con el nombre de quistes de millium, y se deben a la obstrucción del folículo pilosebáceo por un exceso de queratina.

En los adultos, las causas de que aparezcan pueden estar relacionadas con la exposición solar, antecedentes de acné, hábito tabáquico y/o falta de la higiene adecuada, entre otros. Los quistes de millium pueden darse a cualquier edad.


A los pacientes les resultan sumamente antiestéticos, pues ni siquiera el maquillaje de cobertura los camufla, y hacen relieve sobre la piel.

 

El tratamiento consta de dos pasos:

PASO 1:   Vaciado del contenido de los quistes utilizando una aguja o electrocuagulador y a continuación un sacacomedones. El tratamiento es rápido, indoloro, no requiere anestesia y en una sesión se pueden eliminar todos los quistes de la zona. El paciente sale de la consulta con un puntito rosado donde estaba cada lesión que desaparece en pocas horas y que puede disimular perfectamente con el maquillaje.


PASO 2: Para evitar que se vuelvan a reproducir, el médico estético ha de instaurar un tratamiento que el paciente debe realizar en casa y que consistirá en una higiene con los productos adecuados (jabones, scrubs, etc) así como el uso de cremas con AHA, fotoprotectores, corrección de desequilibrios alimentarios, etc. También se recomienda completar el tratamiento con peelings médicos cada 15 días (al menos 6 sesiones) de ácido salicílico (LHA) o con ácido glicólico a altas concentraciones (70%).

En los casos en los que vuelvan a aparecer se puede proceder a volver a extraer los quistes tantas veces como sea necesario.

RECUERDE: El tratamiento de los quistes de millium solo lo puede realizar un médico. La extracción de los quistes en un establecimiento sin la asepsia adecuada puede dar lugar a una infección y a cicatrices y secuelas antiestéticas.