ARRUGAS  DE   EXPRESIÓN – Tratamiento con toxina botulínica

La cara, el cuello y las manos son las zonas del cuerpo más expuestas a las agresiones externas: contaminación atmosférica, rayos solares, cambios de temperatura, agentes químicos, etc. y por ello son las que más envejecen con  el paso de los años. Como consecuencia de los movimientos mímicos expresivos faciales aparecen arrugas llamadas arrugas de expresión.  Sus localizaciones más frecuentes son:

• Frente
• Entrecejo
• Zona externa de los ojos: patas de gallo
• Dorso de la nariz
• Alrededor de la boca: peribucales o código de barras
• Surcos nasogenianos
• Comisuras bucales

El tratamiento idóneo para las arrugas de expresión del tercio superior de la cara (entrecejo, etc) es la aplicación de la Toxina botulínica.

Se trata de una proteína que  hace  inhibir la producción del neurotransmisor acetilcolina, responsable de la transmisión del impulso nervioso que provoca la contracción muscular. De éste modo la toxina botulínica actúa relajando los músculos que provocan las arrugas, por lo que éstas desaparecen confiriendo al rostro un aspecto más relajado. En definitiva, más joven.

  

Este tratamiento, está especialmente indicado para pacientes jóvenes, de entre 30-45 años, por los excelentes resultados, ya que además de corregir los surcos cutáneos existentes, tiene un carácter preventivo al evitar la formación de futuros pliegues faciales

Los efectos de este tratamiento son reversibles y su duración aproximadamente es de cuatro a seis meses. Después los músculos tratados volverán a recuperar paulatinamente su capacidad de movimiento.

La toxina botulínica es un tratamiento absolutamente seguro y con un alto grado de satisfacción. Sin embargo, en ocasiones puede aparecer algunos efectos: pequeño hematoma en el punto de inyección, eritema, cierto dolor de cabeza que desaparece con analgésico.